DEX ( Exchanges Descentralizados)

Para poder comprar y vender criptomonedas necesitamos entrar en un exchange, o casa de cambio, donde poder vender nuestras criptomonedas a cambio de otras y en algunos casos, incluso podemos intercambiarlas por dinero fiduciario (euros, dólares, wons, yenes, etc..).

Estas plataformas, no son más que páginas web en los que debemos registrarnos y generalmente, verificar nuestros datos personales para cumplir las políticas KYC (Know Your Customer) y para luchar contra el fraude fiscal, lavado de dinero (AML) o la financiación terrorista (CFT).

Una vez registrados y verificados, podremos depositar nuestro dinero fiat (€,$,etc..) o criptomonedas, generalmente bitcoins o ethereums. Una vez tengamos saldo en la plataforma podremos vender o comprar según precio de mercado.

Estas plataformas generan un monedero para cada cliente y moneda. Eso propicia que muchos usuarios decidan usar estos monederos de forma permanente o definitiva sin tener en cuenta que la clave privada de esos monederos es propiedad del exchange, no del usuario. Es decir, el usuario no es realmente el dueño de ese dinero hasta que no lo retira. Por eso siempre debemos asegurarnos de nuestro límite de retiro y sobretodo, el mínimo para poder retirar ya que en ocasiones resulta imposible si no alcanzamos una elevada cantidad de monedas. Aunque las comisiones que suelen cobrar por cada operación de compra y venta son muy bajas (entre 0,01% y 0,9%) si que pueden cobrar comisiones en los retiros o bien para fee de la red de esa criptomoneda.

Además, la seguridad depende del usuario (en cuanto a su contraseña) pero también de la plataforma ya que está almacenada en un servidor que contiene la base de datos de los usuarios registrados para poder autenticarlos en el sistema. Eso es fuente de intentos de intrusión constante y es frecuente escuchar/leer noticias de algún exchange hackeado con la correspondiente pérdida de dinero.

Otro problema asociado a los exchanges centralizados se debe a la manipulación del precio o del correcto uso de la plataforma en momentos muy puntuales. En ocasiones cuando una criptomoneda recibe una avalancha de órdenes de compra o venta, curiosamente la plataforma se cae imposibilitando a los usuarios poder operar incluso a no obedecer las órdenes STOP con la consecuente pérdida económica para los usuarios. Al final la empresa se excusa alegando desbordamiento de la red, hackeos de denegación de servicios (DDoS), etc.. También es conocido el PUMP/DUMP impulsado por los propios exchanges al manipular el precio de algunas monedas provocando el efecto FOMO (Fear of Missing Out – miedo a quedarse fuera de un valor que sube con fuerza) entre los inversores impulsivos, el uso de bots que gestionan compras de forma automatizada, etc…

Otro inconveniente, y esto depende de algunos exchanges solamente, es que suelen hacer caso omiso a airdrops, forks, hardforks, minería PoS (Proof of Stake), etc.. Son sistemas que regalan, dan o generan otras monedas automáticamente que solo nos beneficiamos si poseemos nuestras monedas en un wallet personal, pero no en un exchange.

Finalmente, otro problema que empieza a preocupar a muchos usuarios es la falta de anonimato en la plataforma ya que éstas deben seguir las normativas, leyes y regulaciones del país al que tengan registrada su sede social. Es decir, si  Hacienda pide datos de un cliente para investigarlo, el exchange se ve obligado a ceder esta información.

Todos estos inconvenientes desaparecen con el uso de los exchanges descentralizados o DEX.

Estas plataformas están basadas en la propia tecnología de la blockchain donde quedan registradas todas las órdenes de compra y venta, generalmente en contratos inteligentes (Smart contracts) o sistemas similares. Al ser DAPP (Decentralized Application) no dispone de servidores con datos de usuarios por lo que no es necesario seguir políticas KYC, AML, CFT y el anonimato es prácticamente total. Es por este motivo que existe un mayor anonimato en la plataforma ya que no hay una empresa a la que pedir datos almacenados solo la propia cadena de bloques con el historial de transacciones sin vinculación con nombres reales.  Al ser un servicio descentralizado no puede ser manipulado, censurado o clausurado. Por lo general la asistencia técnica es inexistente, solo mediante ayudas FAQ o chats dependientes de los propios usuarios (trollbox).

Para acceder a estas plataformas podemos hacerlo online registrándonos en la web como en un exchange centralizado pero  nunca se almacenan las contraseñas ni las claves privadas en ningún servidor, somos nosotros los responsables de almacenarla y memorizarla. También podemos acceder mediante alguna aplicación de escritorio o app para móvil. Una vez en la plataforma debemos depositar la criptomoneda que necesitemos (eso dependerá de cada plataforma) o vincular la cuenta a alguna cuenta existente tipo MetaMask.

Por el lado de los inconvenientes, que los hay y muchos, tenemos una interfaz poco amigable, es decir que resulta algo engorroso y poco claro realizar operaciones de forma rápida. Además el número de usuarios y de monedas no es muy grande y el volumen escaso a día de hoy dificultando la ejecución de órdenes de compra/venta.

Debemos tener claro que es una tecnología muy nueva y por tanto está en constante evolución, y debe mejorar mucho para que se convierta en una herramienta de uso masivo, pero si algo está claro es que en un futuro la mayoría de exchanges serán descentralizados. Un ejemplo lo encontramos en Binance, el mayor exchange centralizado ya ha anunciado que creará una plataforma descentralizada. Posiblemente el 2018 sea el año de mayor crecimiento de estas plataformas, y tal vez en el 2019 sea el sistema preferido por la mayoría de usuarios para realizar los intercambios de criptomonedas.

Algunos DEX actuales (2018) son:

Next Asset Exchange (NXT)
Waves
Bitshares / Openledger
Bisq (Bitsquare)
CounterParty DEX
Safex
EtherDelta
ForkDelta
Idex
OasisDEX
Streamity
Altcoin
Bancor Network
Switcheo

 

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